Vivimos tiempos competitivos, en los que la imagen personal es clave en la presencia social y profesional. La belleza siempre ha sido muy efectiva para generar receptividad en el interlocutor.
Pero no nos llevemos a engaño, si tras la gran mayoría de las intervenciones está el «motivo profesional», no hay que obviar la importante presión de los medios de comunicación sobre la imagen física.
Ambos factores están provocando el auge en nuestro país de la cirugía estética, que está perdiendo su connotación de intervención quirúrgica en pro de su conversión en un producto de consumo, ofertado con facilidades de pago en la mayoría de los casos.“La cirugía plástica-estética tiene como objetivo lograr la armonía corporal así como disminuir los efectos producidos por el envejecimiento.”
Cirugía Plástica no es sólo Cirugía Estética
Es muy común entre la población confundir el término cirugía estética con cirugía plástica. Ambos términos se suelen utilizar indistintamente cuando, en realidad, la cirugía estética es un tipo de cirugía plástica.
El otro tipo de cirugía plástica es la conocida como reparadora, que es la utilizada para restaurar la función y el aspecto físico en lesiones causadas por accidentes o deformaciones congénitas. En cambio, la cirugía plástica-estética tiene como objetivo lograr la armonía corporal así como disminuir los efectos producidos por el envejecimiento.
En definitiva, mientras que en la cirugía estética está en cuestión la autoestima del paciente, la estabilidad emocional, en el caso de la cirugía plástica-reparadora el objetivo de la intervención es la recuperación de la funcionalidad de los miembros afectados.
Con el fin de aclarar el ámbito de actuación de la cirugía plástica-reparadora, detallamos a continuación una selección de intervenciones según las zonas del cuerpo afectadas:
- Generales: Injertos, tumores cutáneos, implantes.
- Cabeza y cuello: Labio leporino, fracturas nasales, fracturas de mandíbula, parálisis facial, reconstrucción auricular.
- Miembro superior: Esguinces y luxaciones digitales, cirugía de la mano reumática.
- Extremidad inferior: Remodelación externa de rodilla, pie y tercio medio de pierna.
- Sistema urogenital: Cobertura cutánea de defectos penoescrotales, reconstrucción vulvar, cirugía de transexualismo.
- Quemaduras: Cultivos de piel, quemaduras por electricidad, lesiones por radiaciones.
Menor miedo al quirófano
La tendencia lo demuestra: el miedo al quirófano está descendiendo de manera destacada cuando se trata de mejorar nuestro cuerpo.
Hay tres motivos básicos para el auge de la cirugía estética : el peso mediático y la presión profesional, la mayor confianza en el sector y sus profesionales, y el aumento de la oferta/competencia así como de las posibilidades de financiación.
En el abanico de ofertas de intervenciones de cirugía estética, encontramos las siguientes áreas, señalando alguna de las más comunes:
- Facial: lifting, correcciones de nariz y orejas.
- Depilación: espalda, axila, hombros, piernas, ingles.
- Vascular: varices, esclerosis, láser.
- Corporal: aumento y reducción de mamas, corrección de pezones, cirugía de ombligo, lifting de brazos.
- Dermatología: cicatrices, injerto capilar, aumento labios.
Liposucción
Esta intervención consiste en una modificación del contorno corporal mediante la extracción de la grasa acumulada con liposuctores. No es una técnica para adelgazar, sino para tratar zonas de acúmulo graso que distorsiones la figura, por ej. las típicas cartucheras.
Las zonas más comunes a tratar son las citadas «cartucheras», la zona interior de los muslos, la zona inferior de los glúteos y de la rodilla. No consiste únicamente en extraer la grasa sino que también tiene como objetivo equilibrar la zona tratada.
En el caso abdominal, la intervención clásica, dura entre dos y seis horas, requiere anestesia (local o general, según los casos) así como el uso de una faja durante el mes posterior a la operación.
La hospitalización necesaria es de 24 a 72 horas. Requiere no tomar el sol durante los meses siguientes a la operación. Normalmente, su precio se sitúa a partir de las 3.000 euros. Es conveniente no hacérsela si hay alteraciones de la coagulación, alergia a los anestésicos, o enfermedades graves previas.
En los último años se han desarrollado otros tipos de liposucción, que combinan la utilización de cánulas más pequeñas y ultrasonidos. Con ello se consigue acceder a zonas de menor volumen graso a través de mínimas incisiones, y con anestesia local.
El postoperatorio es mínimo, permitiendo una rápida reincorporación a la vida diaria..En toda técnica de liposucción hay que espera unas semanas para ver su efecto definitivo.