El IMC me puede ayudar a determinar si tengo sobrepeso u obesidad
El IMC (Índice de Masa Corporal) es un método estandarizado a nivel mundial para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, y determinar por tanto si el peso está dentro del rango normal, o no.
Tipos de obesidad según el IMC
Si el resultado del cálculo explicado anteriormente es mayor de 25 indica sobrepeso, si es superior a 30 obesidad y si es mayor de 40 obesidad mórbida. El siguiente gráfico te puede ayudar mucho a saber de lo que estamos hablando:
Tipos de obesidad según la distribución de la grasa
La obesidad se puede presentar de distintas formas. La mayoría de las ocasiones se manifiesta de manera general y todo tu cuerpo sufre un aumento de volumen, pero también hay otras veces que la grasa se concentra en determinadas zonas del cuerpo. En esto último es en lo que nos vamos a centrar ahora:
Obesidad androide o central o abdominal (en forma de manzana)
La padecen bastante más los hombres y se localiza en el abdomen. Es la temida “tripita” contra la que el género masculino lucha y lucha para que no crezca más y, sobre todo, para eliminarla. Este tipo de obesidad es la que causa un mayor riesgo de patología cardíaca, síndrome metabólico y desarrollo de diabetes.
Obesidad ginoide o periférica (en forma de pera)
Es más común en mujeres aunque también se manifiesta en los hombres. Es lo que se siempre hemos llamado “cuerpo pera” porque la grasa se concentra en caderas, glúteos y muslos. Provoca otro tipo de problemas relacionados con los huesos, apnea del sueño, insuficiencia tiroidea…
Obesidad de distribución homogénea
Es la más común. Todo tu cuerpo sufre un aumento de volumen general y no sólo en unas zonas concretas como la obesidad androide y ginoide. No es tan llamativa como las anteriores y lo bueno es que cuando adelgazas también lo haces de forma homogénea.
Tipos de obesidad según la causa
Obesidad genética
Según varios estudios es el factor más determinante. Que engordes con tanta facilidad está marcado en tus genes. Puedes luchar contra ella, pero se puede decir con total certeza, que estás predispuesto a la obesidad.
Obesidad dietética
Es la relacionada con una mala alimentación. En este blog siempre aconsejamos probar los menos posible los alimentos procesados y la bollería industrial, y por supuesto, huir de los alimentos con muchas calorías y grasa. En este sentido, es muy importante aprender a comer bien desde pequeños para crear hábitos saludables de alimentación.
Obesidad por desajustes del sistema de control de peso corporal
Es el tipo de obesidad más común. Nunca te sacias a la hora de comer y necesitas seguir comiendo y comiendo. Se produce entonces un desajuste en tu organismo y aparece el sobrepeso.
Obesidad por defecto termogénico
Esta obesidad es bastante rara y es causada debido a que el organismo no quema las calorías de una manera eficiente.
Obesidad de tipo nervioso
Los nervios, el estrés y la depresión son los que producen este tipo de obesidad. El desajuste del sistema nervioso central altera tu sensación de saciedad, provocando la obesidad.
Obesidad por enfermedades endocrinas
Relacionada con alteraciones del sistema endocrino como el hipotiroidismo (déficit de producción de la hormona tiroidea), hiperinsulinismo (exceso de producción de insulina) o el hipercorticismo (exceso de producción de glucocorticoides).
Obesidad por medicamentos
Hay ciertos medicamentos como los corticoides o los antidepresivos que, entre sus efectos secundarios, tienen la acumulación de grasa y la obesidad.
Obesidad cromosómica
Es muy específica de enfermedades relacionadas con defectos cromosómicos como el Síndrome de Down o el Síndrome de Turner.