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Pacientes no ideales para una cirugía estética

La mayoría de las personas sueña con una nariz respingada, tener más trasero, un abdomen plano, aumento de senos y otros métodos estéticos para lograr un cuerpo perfecto.

Si bien, muchos de ellos, jamás harán nada para llevar a cabo estos deseos, existen muchos otros que sí están más que dispuestos a someterse a una cirugía plástica.

Veamos en qué casos, puede ser muy complicado y qué pacientes no son ideales para entrar al quirófano: 

Síndrome dismórfico:

Son todos aquellos individuos que viven buscando un cambio pero jamás se sienten satisfechos. Es considerado un síndrome porque algunos de sus ‘grandes defectos’ son casi imperceptibles para las demás personas.

Expectativas poco realistas:

Los pacientes que asisten a consulta con una foto de su artista favorito y mostrando una obsesión por ser igual a ellos. 

Todas las personas tienen su propia anatomía, por lo que cada cambio funcionará diferente en cada cuerpo. 

Un cirujano certificado, será sincero y comunicará que ser igual a otra persona, no es lo más recomendable, en estos casos lo mejor es buscar un parecido que no ponga en riesgo el equilibrio de sus facciones. 

Menores de edad sin consentimiento:

Se aconseja esperar a que la persona termine el crecimiento para comenzar a realizar algún procedimiento, aunque en las manos y con el enfoque correcto, se pueden lograr grandes resultados a edades tempranas. 

Es importante que los padres o tutores estén presentes durante todo el proceso y den el apoyo psicológico y afectuoso que los adolescentes requieren. 

Pacientes que tengan trasplante de órganos:

Cualquier cirugía que pueda poner en riesgo el éxito de un trasplante no debe realizarse. Si usted ha pasado por este proceso recientemente, lo debe informar al cirujano para que le aconseje al respecto.

Inmunosupresión:

Es la inhibición de uno o más componentes del sistema inmunitario, puede ser debida a la administración deliberada de fármacos inmunosupresores, empleados en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, o en receptores de órganos trasplantados para evitar el rechazo. 

Artritis reumatoidea:

Es un padecimiento que afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una hinchazón dolorosa que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones. 

La principal complicación es la infección, la cual puede producirse alrededor de la articulación y se puede expandir al resto del cuerpo. Para disminuir el riesgo de infección postoperatoria, los doctores  se encargarán de que se haya eliminado cualquier infección antes de proceder.

Otros riesgos, poco comunes, son daño neurológico, problemas circulatorios y reacciones adversas a la anestesia.

Obesidad:

Los pacientes con obesidad son los que corren más riesgos al querer someterse a una cirugía estética, ya que tienden a desencadenar diabetes, enfermedades cardiacas y circulatorias, lo cual representa un riesgo al momento de operarlo, por cuestiones de infecciones o complicaciones en el procedimiento. 

Se aconseja que el índice de masa corporal esté por debajo de los 35.

Con alergias: Se tiene que hacer exámenes para saber qué método abordar, con el fin de evitar complicaciones e incluso un paro cardiaco. 

Problemas cardiacos: El cardiólogo tiene que hacer una evaluación y declarar al paciente apto para la intervención.

Otras enfermedades que requieren una valoración especial son:

  • Fiebre reumática
  • Diabetes
  • Hipertensión arterial

Un buen cirujano plástico, siempre hará exámenes preliminares con la prioridad de buscar el método adecuado que aumente el éxito de la operación. 

Uno de los primeros indicios que usted está tratando con un médico no certificado, es que dirá, sí, a todos sus requerimientos, únicamente por el interés de quedarse con su dinero. Con la salud no se juega, si usted padece una de las condiciones antes mencionadas, informe a su cirujano plástico certificado.

 

 

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