La lipotransferencia es una técnica en que se utiliza la grasa que se obtiene mediante una liposucción en zonas donde hay excedente y se aprovecha para rellenar otros con carencia de grasa o para dar forma en zonas susceptibles de mejorar visualmente. Este tejido adiposo es licuado, centrifugado y desinfectado. En este tejido graso tratado se escogen las células más jóvenes para reimplantarlas en la zona del cuerpo donde se quiera realizar el aumento, por ejemplo, los glúteos.
- Las zonas más habituales para realizar la extracción de grasa son el abdomen, los muslos y las cartucheras.
- Las zonas corporales de infiltración más frecuentes son los glúteos y las mamas.
- Las zonas faciales de infiltración más indicadas son los pómulos, las líneas de marioneta y los surcos nasogenianos. Con esta intervención se consiguen resultados muy naturales.
El objetivo principal de esta cirugía plástica es mejorar el aspecto estético del paciente y el rejuvenecimiento del cuerpo. Generalmente, se realiza para definir los pómulos, mejillas y barbilla, rediseñar el rostro, reducir arrugas, llenar pantorrillas y glúteos, afirmar labios delgados y remodelar los senos caídos o pequeños.
La lipotransferencia también es usada para reparar rápidamente tejidos lesionados o curar heridas, como la corrección de defectos postraumáticos y quirúrgicos o llenado de cicatrices. Es una técnica que ha revolucionado la cirugía plástica y se puede usar como tratamiento exclusivo o como complemento de otros.