Esta condición se debe a la pérdida de firmeza de la piel por modificaciones en el tejido conjuntivo. La disminución de colágeno y otros compuestos que el cuerpo deja de producir naturalmente, afectan la estructura de la dermis y los septos fibrosos.
La flacidez en los brazos se va haciendo presente en el cuerpo, perdiéndose el aspecto tonificado más que todo después de los 40 años.
¿Qué puede aportar a la flacidez de los brazos?
Factores genéticos, hormonales, largos periodos de exposición solar, el tabaquismo, falta de deporte, una alimentación deficiente, embarazos, cambios bruscos de peso.
¿Cómo podemos prevenir su aparición
Para retardar su aparición debemos evaluar primero que todo el estilo de vida que llevamos y cuales son nuestros hábitos de consumo.
Es importante reconocer tempranamente y actuar sobre determinados hábitos que impactan en la aparición de la flacidez. Una alimentación excesiva en grasas, la presencia de toxinas y el sedentarismo deben evitarse.
Por lo tanto, una buena prevención es tomar dos litros de agua por día, realizar una dieta rica en proteínas y rica en frutas y vegetales verdes.
Como se trata de un tema de firmeza en nuestra musculatura, practicar actividad física es el mejor de los tratamientos para combatir tempranamente la flacidez, en particular todos aquellos ejercicios que impliquen un trabajo localizado. Si no tienes tiempo o no te gusta ir al gimnasio, tan sólo caminar 30 o 40 minutos por día a ritmo acelerado sirve para devolverle la fuerza a los músculos.
Es cuestión de mejorar tus hábitos y así ver los resultados en tu cuerpo, recuerda que nunca es tarde para comenzar a cuidar de ti.
¿Qué puedo hacer para eliminar la flacidez de mis brazos?