El perfeccionismo es un problema que puede frenarte en la vida. Mientras que al mismo tiempo drena tu autoestima, causando dudas y atascándote en una espiral negativa donde puede volverse cada vez más difícil comenzar a avanzar.
Así que hoy me gustaría compartir 6 cosas que me han ayudado, y todavía me ayudan hasta el día de hoy, con este hábito de pensamiento destructivo y que distrae.
- Ve por lo suficientemente bueno.
Apuntar a la perfección generalmente termina en un proyecto u otra cosa que nunca se termina.
Así que ve por lo suficientemente bueno en su lugar.
No lo uses como excusa para holgazanear. Pero simplemente date cuenta de que hay algo que se llama lo suficientemente bueno y cuando estés allí, habrás terminado con lo que sea que estés haciendo.
- Date cuenta de que te lastimas a ti mismo y a las personas que te rodean al comprar mitos de perfección.
Al ver demasiadas películas, escuchar demasiadas canciones y simplemente asimilar lo que el mundo te dice, es muy fácil dejarse llevar por los sueños de perfección.
- Acepta que eres humano y también lo son todos los demás.
Establece estándares humanos para todos y acepta que la vida es así.
Todo y todos tienen defectos y las cosas no siempre salen según lo planeado . Todavía puedes mejorar las cosas, pero
- Compárate contigo mismo.
Compararse con otras personas de manera regular puede llevar fácilmente a sentirse inferior. Siempre habrá mucha gente delante de ti en cualquier área de la vida.
- Haz lo que creas que es lo correcto.
Entonces te das cuenta de que el perfeccionismo te hará daño y tratas de evitarlo. Pero las personas, los medios y la sociedad que te rodea tienen una influencia sobre cómo piensas y sientes.
Una de las mejores formas que he encontrado para disminuir prácticamente esa influencia es hacer lo correcto tanto como sea posible.
Cuando haces eso, las expectativas de los demás tienen cada vez menos poder sobre ti y tomas más control de tu vida.
Porque al hacer lo correcto tu autoestima y confianza en ti mismo aumentan y las opiniones de otras personas sobre ti y la vida te importarán menos.
Te has vuelto más fuerte, más seguro de quién eres y no te dejas influir tan fácilmente por fuerzas externas.
- Forma un ambiente de estándares humanos a tu alrededor.
Las emociones son contagiosas. También lo es el perfeccionismo.
Y aunque puede disminuir el impacto que tiene su entorno, también puede trabajar en el otro extremo de las cosas.